COMO CAMBIAN LAS COSAS
Por: Melissa Eguiza
La historia del celular comienza a finales de los años 70´s. Martin Cooper fue el pionero en esta tecnología, a él se le considera como "el padre de la telefonía celular" al introducir el primer radioteléfono, en 1973 en Estados Unidos, mientras trabajaba para Motorola; pero no fue hasta 1979 cuando aparecieron los primeros sistemas comerciales en Tokio, Japón por la compañía NTT.
La primera generación de telefonía móvil se caracterizó por ser analógica y estrictamente para voz y fue evolucionando poco a poco, hasta llegar a la generación 3G, que puede soportar altas velocidades de información y está enfocada para aplicaciones más allá de la voz como audio (mp3), video en movimiento, videoconferencia y acceso rápido a Internet.
Así cómo nosotros crecemos las cosas van cambiando rápidamente, pues como seres humanos cada vez nos volvemos más exigentes, las cosas que antes nos divertían o hacían felices ahora se ven lejanas y buscamos otras que puedan satisfacernos.
El teléfono celular es una de esas cosas que a muchos ahora nos parecen necesarias, recibí mi primer celular como obsequio de navidad cuando aún estaba en la primaria, recuerdo que era muy sencillo, la pantalla era en blanco y negro, además de que contaba sólo con pocos juegos, llamadas y mensajes, pero yo me sentía encantada. Con el paso del tiempo la tecnología fue modificándose y quise seguirle el paso.
A veces creemos que ya nada es como antes que en nuestra infancia todo era bonito, que éramos los únicos que contábamos con “esto” o “aquello”, pero también hemos sido víctimas de la tecnología, porque ciertamente jugábamos al avión, a las muñecas o a la cuerda, pero ahora no podemos vivir sin hacer una llamada telefónica, enviar un mensaje, ponernos lo audífonos o cualquier otra cosa que nada tiene que ver con diversiones sencillas.
La imaginación sigue latente en nosotros, pero solo si queremos podemos a ser los mismos de antes y no dejarnos envolver en la era de la tecnología y el consumismo. Podemos aprovechar los beneficios y vivir con estos aparatos, pero no vivir para ellos.
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